jueves, 2 de enero de 2014

[Especial][Reseña] Metal Gear 2: Solid Snake.




Hideo Kojima en busca de la oportunidad
Continuaré ahora con la siguiente reseña de mi especial de Metal Gear; siguiendo la línea cronológica de los juegos ahora es el turno de Metal Gear 2: Solid Snake.
Casi siempre que hablamos de secuelas nos referimos a al mismo como: un producto que copia todo lo bueno del anterior y mete cosas que, finalmente, lo inflan demasiado y lo dejan como un producto penoso y flojo. En el caso de Metal Gear 2 pasa todo lo contrario.

Hideo Kojima ya lo tenía claro. Publicó el juego en 1990 para MSX 2. Nosotros no lo vimos hasta la reedición de Metal Gear Solid 3: subsistence en el año 2005. No lo sabíamos, muchos de nosotros, pero la segunda parte de la saga la cual parecía que Hideo se quería dedicar a fondo, fue un videojuego que aportó todo al futuro universo de Metal Gear.

Metal Gear 2: Solid Snake tiene los inicios del gameplay que volverían famosa a la saga; tales como la importancia del sonido, el poderte arrastrar por conductos de ventilación, batallas con enemigos más fuertes e inteligentes y un guión escribo y dirigido por Hideo Kojima; el cuál inició a formular la grandiosa historia que sería el pilar de una de las sagas más emblemáticas de toda la historia de los videojuegos.

Si bien Metal Gear (el primer juego) fue el verdadero nacimiento de la saga, Metal Gear 2: Solid Snake significó el asentamiento, no el definitivo, pero si con el que el resto de los juegos se alimentarían y evolucionarían cada uno con su particular forma de juego.
Metal Gear 2: Solid Snake es un juego que no muchos conocen, pero de no haber sido por él quizás la saga Metal Gear Solid no existiría hoy en día. Kojima había dado en el blanco.


Bienvenidos a Zanzibar Land
Cuatro años han pasado desde los acontecimientos del primer juego. Se ha hecho eco el rumor de un nuevo proyecto que destaca antiguos planos bastantes parecidos a los que descubrieron con el anterior arma, en las instalaciones de Outer Heaven: en Zanzibar Land se estaba construyendo otro modelo de Metal Gear. Y sólo el recién reformado grupo de élite conocido como FOXHOUND, puede hacerle frente.
Con esto, Solid Snake cancela su jubilación para infiltrarse en la base militar y destruir este nuevo proyecto de Metal Gear que, una vez más, está bajo el cargo de Big Boss; su antiguo líder y actual enemigo.

Desde el primer momento de juego descubrirás que el gameplay básico se mantiene pero más fluido. Y al instante ya podrás estar haciendo cosas completamente diferentes y eficientes en el tema del espionaje en los videojuegos, tales como: la capacidad de poderte arrastrar en el suelo.
Además, a diferencia del primero, la inteligencia artificial de los enemigos esta mejorada. Y bastante, en el juego anterior podías pasar justo por al lado de ellos y jamás eras descubierto. Aquí su vista cambia a la de cono, con lo cual te pueden ver venir aunque estés fuera de su rango recto de visión.

Metal Gear 2 implemente la importancia del sonido para el entorno del gameplay y la misma manera de jugar como más te apetezca; pasivo a lo espía o asesinando a diestra y siniestra como en la anterior entrega.
Ahora si haces el suficiente ruido llamas la atención de los soldados, y te vendrán a buscar en esa dirección. Perfecto para tenderles una trampa y tomar ventaja del terreno.

La formula de Metal Gear se ha asentado en este juego. Si bien el anterior era como un experimento para ver si las cosas funcionaban en los videojuegos, éste vino a revolucionar todo lo que el anterior juego propuso y lo explota a la capacidad total; inclusive para el MSX 2.


El diseño mejoró, pero la pesadilla no termina
Metal Gear 2 es el ejemplo perfecto de una secuela potenciada y no sólo por ser más grande y con mejores elementos, sino porque se le nota confianza al momento de mostrarnos lo que tiene.
El juego mejoró bastante en el diseño de niveles, y en el diseño conceptual general. Desde que entras a las instalaciones te sientes mucho más encerrado y, hasta cierto punto, más propenso a ser descubierto. Lo cierto es que si bien en el primero bastaba con pasar al lado de la vista recta de los soldados para no ser descubierto, aquí no; y es por eso que hay más lugares para esconderte, los niveles tienen lugares específicos para arrastrarte debajo de ellos y esperar que la alerta baje a un nivel donde los soldados no te estén buscando desesperadamente para meterte una bala en el cráneo.



Los gráficos también mejoraron. Los elevadores se sienten elevadores, el pantano y todos los ecosistemas que rodean la base militar también están muy bien diseñados. El problema principal es que, al igual que el primer juego, no hay direccional que te indique a dónde ir... no me refiero claro a una flecha que te muestre siempre el camino. Sino que cuando tomas el elevador, aparte de que todos los pisos están abiertos, dentro hay al menos cuatro puertas, a las cuales puedes entrar pero no puedes continuar por el mismo sistema de llaves. Sistema que vuelve al juego con la misma intención de hacerte perder el tiempo buscando la correcta.
Tampoco hay atajos que te puedan llevar de un lado a otro sin mayor problema. Así que si tu objetivo se encuentra en un lado extremo y te pide volver por otra cosa deberás hacer el mismo recorrido para regresar, y el mismo recorrido para volver nuevamente ya con el objeto.

El juego se siente más grande, lo negativo es que también tu sentido de la desubicación.
  

Conclusión
Metal Gear 2: Solid Snake es, sin duda alguna, uno de los juegos más olvidados de la saga. Sin embargo, de no haber existido, definitivamente no tendríamos hoy en día la saga protagonizada por Snake que tanto conocemos y queremos.
La secuela para MSX 2 fue la punta del iceberg en cuanto a lo máximo que éste concepto podía llegar en dos dimensiones.

Más grande, tiene más confianza en sí mismo. Repite muchos des fortunios del primero pero lo compensa un juego mucho mejor llevado; más interesante, con mejor historia, con gráficos mejores, un sistema más preciso de espionaje y una inteligencia artificial muy mejorada.
En términos generales Metal Gear 2: Solid Snake es un juego completísimo y mucho más ambicioso que el primero y también mucho más difícil, cosa que no es completamente positiva. Llena las bases que pronto se convertirían en clásicas de la saga y lo hace de una manera exitosa.

Lo bueno:
  • Inteligencia artificial mejorada, con ésto se incluyen mejores boss fights.
  • Buen diseño de nivel y gráficas.
  • Todo lo referente al tema del espionaje.
  • La historia esta más elaborada.
  • La  dificultad es buena pero...


Lo malo:
  • ...Muchas veces es excesivamente injusta.
  • Vuelve nuestro sistema de llaves favorito.
  • Te sentirás perdido en muchas ocasiones, e irás en un mal rumbo sin que nadie te detenga.



Calificación final

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